Una mirada sobre un subgénero cinematográfico surgido en los 70 y emparentado en sus inicios con la pornografía que hoy se sitúa precisamente en sus antípodas.

En el denominado cine de explotación existe un subgénero llamado Rape and revenge (Violación y venganza) que fuera en la década del ’70 una especie de cine menor o de poca consideración comparado con otras producciones del séptimo arte. Por aquel entonces muchas de esas cintas se emparentaban con una incipiente irrupción y confección de películas pornográficas. Un ejemplo de ello es la producción sueca Thriller- en grym film de 1973 dirigida por Bo Arne Vibenius en la que actuaría la célebre actriz erótica Christina Lindberg.  El director sueco Bor Arne se caracterizaba precisamente por la producción de un género thriller con escenas de sexo explícito. Lo llamativo es que algunos de esos filmes realizados en los ’70 tuvieron sus remakes durante la primera década de este siglo y pasaron a tener un éxito considerable. The last house on the left (1972) dirigida por West Craven tuvo en 2009 su nueva versión llevando el mismo nombre. I spit on your grave (1978) del director Meir Zarchi tuvo su remake en 2010 llevando el mismo título y convirtiéndose en  box-office success catapultando a la bella actriz estadounidense Sarah Butler a los primeros planos. Tanto es así que I spit on your grave de 2010 fue el inicio de la saga que incluyó un nuevo filme en 2013 y otro en 2015.

I spit on your grave.

De qué tratan estas películas, fundamentalmente de la venganza que lleva a cabo una mujer que fue violentada por un grupo de hombres principalmente sádicos que luego saciarían con ella sus apetitos sexuales. En el transcurso la trama lleva a que la mayoría de los espectadores celebren sobre el final el cumplimiento de la venganza. Convengamos que esta última no es patrimonio de este subgénero del cine de explotación ya que está presente en gran parte de las producciones cinematográficas. Un aspecto importante en las tramas es la construcción de un malo que termine sucumbiendo.

En la película sueca We are monsters (2015) dos hombres secuestran a una joven mujer australiana. No lo hacen para pedir rescate, sino para realizar con ella todos esos actos que les den satisfacción a sus más sádicas pasiones. Ningún espectador les ofrecería la otra mejilla a esos personajes. Uno de ellos la violará dos veces en medio de llantos desconsolados. Ella en un momento de la trama alcanza escapar y logra en el intento que uno de sus perseguidores quede atrapado entre aspas metálicas que le triturarán gran parte del cuerpo como si fuera un embutido. Habiendo visto las crueldades anteriores a esa escena, ningún espectador se mantendrá imparcial, y mucho menos cuando la mujer se toma venganza del otro hombre, quien fuera precisamente quien la había violado. Ella logra atarlo a una silla, mientras él desde ese lugar le dice que cuando se libere la matará y violará nuevamente, aunque en ese caso sea su cadáver. Ella ya se predisponía a huir del lugar cuando al escuchar lo dicho, con un martillo le abolló completamente el miembro viril. Nadie podría solidarizarse con esos victimarios convertidos en víctimas. Cuando los villanos no hacen uso indiscriminado de la crueldad, es posible que se conviertan en personajes simpáticos, y que alguna vez despierten el deseo del público de no salir perdidosos. Muy probablemente los villanos de Batman entren en esa categoría. Pero los villanos del rape and revange no son precisamente de ese estilo.

En el film estadounidense M.F.A. (2017) de la directora Natalia Leite la joven estudiante Noelle protagonizada por Francesca Fisher Eastwood es invitada por un compañero de clase a conocer su departamento. El muchacho es del gusto de ella y acepta sus besos aunque cuando él quiere seguir avanzando ella se niega y él termina violándola. Cuando lo vuelve a ver termina matándolo de forma accidental y envalentonada por ese suceso se convierte en quien va a llevar a cabo un plan de venganza por hechos similares que padecieron varias estudiantes como ella. Noelle terminará pagando ante la Ley su proeza justiciera.

Convengamos que tanto la venganza como el hacer justicia por mano propia se contradicen con el avance civilizatorio que produjo la irrupción de la modernidad hace algunos siglos. De todas formas ésta última nunca pudo resolver una cantidad de paradojas que hoy parece que se van tornando peligrosas y violentas en un capitalismo tardío en el que consuetudinariamente pareciera que cualquier cosa vale. Si bien la pena capital es sin dudas un castigo premoderno no hay que subestimar el hecho de que goza buena prensa en el sentido común. El problema radica en la inexistencia de alternativas ideológicas que superen las paradojas de la Modernidad y que por ende nos saquen de falsas dicotomías.

MFA. Rape ande revenge.

Lo que acontece en la mayoría de las películas rape and revange sucede en escenarios donde pareciera que ya no existe lo social y por ende la víctima deja de tener la protección propia que propicia o debe propiciar la fuerza estatal. En cierto sentido el escenario se asemeja a los del género distópico y posapocalíptico. En I spit on your grave de 2010 la joven escritora Jennifer Hills elige una cabaña en el medio del bosque para concluir con su segunda novela. Allí será atacada por varios hombres mientras que el comisario del pueblo más cercano será cómplice de los atacantes.  En ese bosque sólo rige la Justicia por mano propia.

Si bien el nacimiento del género cinematográfico del que venimos hablando se entroncaba de alguna manera con la incipiente pornografía, hay que destacar que hoy vendría a ocupar con respecto a ésta un lugar en sus antípodas principalmente en lo que en el cine porno lleva el nombre de hardcore. En las películas rape and revenge actuales no hay sexo explícito. Sí hay violencia extrema emparentada con el cine splatter y gore desatándose la venganza de manera cruel y visceral.

En la pornografía hardcore y especialmente en el subgénero humiliation es posible ver escenas en las que una mujer es abusada cruelmente por varios hombres. A diferencia del género revange, las mujeres no buscarán la venganza. Todo lo contrario, agradecerán  a esos hombres por lo acontecido. Es en ese punto donde uno puede preguntarse cuál de los dos géneros es más real. Cuál se aproxima más a lo que la sexualidad humana está proclive a dar.

Que la sexualidad humana haya roto con los códigos biológicos ya no representa ninguna novedad. Si bien en última instancia ésta se sostiene en  los impulsos vitales, las formas de canalizarla forman parte de intrincadas relaciones culturales e históricas. La sexualidad se presenta así como enigmática y conflictiva en tanto surge de un aprendizaje silencioso ya que la transmisión de las experiencias en este terreno no forma parte de las costumbres sociales.

Sin dudas hoy el cine es parte de la construcción de diferentes modos de vida social entre ellos los referidos a la sexualidad. Históricamente, instituciones como la Iglesia tuvieron gran arraigo y sentaron posición definida.

I spit on your grave.