No fue un día cualquiera paro los alemanes, se cerraban casi 30 años en la vida de un país que estuvo partido en dos. Daniel Baremboim, Ute Lemper, Wim Wenders y el director teatral Thomas Ostemeier dejan sus impresiones de un momento que marcó para siempre la historia de mucha gente.

Fue uno de los hitos de la historia universal del siglo XX. La caída del muro de Berlín simbolizó el fin de la Guerra Fría y reunificó una Alemania que tras la derrota de los nazis estuvo dividida en dos: la República Federal de Alemania (RFA), bajo el control de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, y la República Democrática Alemana (RDA), bajo el control de la Unión Soviética.

Con las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en 1961 los soviéticos decidieron construir un muro que dividió a Berlín durante 28 años. La estructura de hormigón tenía 120 kilómetros de largo y casi 3 metros de altura, con sistemas de seguridad que cada vez se fueron reforzando más. Finalmente, la noche del 9 de noviembre de 1989 las autoridades de la ex RDA anunciaron que los ciudadanos de ambos países podían circular libremente entre las dos partes de la urbe. Fue el principio del fin del muro, que al año siguiente ya estaría para siempre en el suelo.

Distintas leyendas alemanas de la cultura recordaron para The Guardian cómo vivieron la caída del muro de Berlín. Entre ellos, el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, el director de teatro Thomas Ostermeier, el director de cine Wim Wenders, y la cantante y actriz Ute Lemper.

“Pasé el otoño de 1989 en un campamento cerca de un pueblo en Australia llamado Turkey Creek. Estaba buscando locaciones de películas. No podría haber estado más lejos de Berlín. No había teléfonos, pero había una máquina de fax en la única tienda general de Turkey Creek. Había dado su número a mi oficina en Berlín, por si acaso” cuenta Wim Wenders sobre ese momento.

El cineasta, al pasar a una tienda, recibió un fax de parte del dueño del lugar. Era una noticia que había llegado hace unos días. “La impresión fue terrible, pero pude reconocer algo. ¿La gente bailaba sobre una pared? ¿La pared? Los titulares eran ilegibles. Me quedé mirando estas fotos negras. ¿Se había caído el muro?… Nunca bebimos alcohol en el desierto, pero ese día hice una excepción. Recogí algunas botellas de vino, algunas cajas de cerveza y mucho hielo. Regresé al campamento después del anochecer y terminamos cada botella”, agrega Wenders sobre la celebración que tuvo con los suyos al enterarse de la caída del muro de Berlín.

“Tengo algo que decirte”, fue la frase que una mujer de 60 años le dijo al director de orquesta Daniel Barenboim tras un concierto que dio para los ciudadanos de Alemania del Este tras la caída del muro. La señora le dio las gracias y además un ramo de flores al director.

“Esta mujer se había casado 30 años antes en Berlín Oriental y tenía un hijo. Pero su esposo huyó al oeste con su bebé y ella no había tenido contacto con él. Había encendido una vela todas las noches. Pero el día antes del concierto, un hombre llamó a su puerta. ‘Me tomó unos segundos darme cuenta de que él era mi hijo’, dijo. Vinieron al concierto para celebrar su reunión. Me tocó enormemente”, contó Barenboim a The Guardian.

Por su parte, la actriz Ute Lemper dice haberse sentido “abrumada de alegría y alivio” tras la caída del muro. “Las heridas que se infligieron durante 30 años de separación fueron profundas. Nos habíamos distanciado y nos habían enseñado a rechazarnos durante demasiado tiempo… Siempre pensé que sanar las heridas tomaría al menos el tiempo que el Muro estuvo arriba. Pero estaba equivocada. Creo que tomará otra generación”, señaló.

El día que cayó el muro de Berlín, Thomas Ostermeier, director de la compañía Schaubühne, estaba en Hamburgo. “Me subí a un auto con amigos y fui a Berlín”, recuerda. “Estaba descubriendo un país donde la gente hablaba mi idioma, pero era completamente diferente”, agrega el director.

“El futuro parecía brillante: la gente en la calle había derrocado a un estado del ejército. Una de las primeras cosas que hice fue ir al Berliner Ensemble, donde todavía se hacían las producciones originales de Bertolt Brecht”, cuenta Ostermeier sobre esos lejanos días tras la caída del muro de Berlín.

 

Fuente. La &Tercera

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