El 1° de junio de 2018, la enfermera Razan al-Najjar fue asesinada por un anónimo francotirador de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza. Un texto que transita entre la crónica y la ficción cuenta la historia posible de quien la asesinó.

Nadie sale de Golani sin saber disparar con toda precisión hasta los 800 metros. Sepir puede hacerlo hasta los 1500, pero no es esa su mayor virtud sino su capacidad de acecho. Sepir es, por sobre todo, esperista. “Saber esperar es la clave, y eso es mucho más que dejar pasar el tiempo. Es prestar atención a las mínimas señales, estudiar la dirección y la intensidad del viento, anticiparse a cualquier posibilidad de error, propio o ajeno”.

El mejor acecho es en altura, lógicamente, pero no siempre es posible, o siquiera deseable, elegir un sitio sólo por su elevación. Si la pendiente es mayor del 30% o no hay condiciones para el bípode es mejor ceder metros en beneficio de la estabilidad. “Cualquier sitio me da igual, procuro aprovechar lo que el entorno brinda y el instinto me indica. Puedo estar horas buscando acecho, una vez que lo encuentro, no me muevo hasta cobrar la presa”.

La enfermera palestina Razan al-Najjar.

El récord de Sepir son 53 horas a campo abierto, en un pozo. “Ya no sentía las piernas y apenas me quedaba algo de agua, pero valió la pena”. Si alguien piensa que hay que estar mal de la cabeza para llevar una vida así, se equivoca: cada semestre Sepir debe renovar su certificado de salud mental, imprescindible para portar un DAN 338.

“Prefiero el DAN 338, no sólo porque es de fabricación nacional, sino por su potencia, precisión y portabilidad. No hay nada comparable: brinda 10 disparos sin recarga, pesa menos de 6 kilos (el chasis es de aluminio) y es completamente confiable hasta 1200 metros”.  De todos modos, quien ha acechado sabe que la distancia suele ser un factor secundario, en relación al tiempo. Sepir se ha calcinado al Sol, se ha aterido de frío y se ha orinado encima decena de veces. Tal vez por eso, de entrecasa, usa una remera que dice: Cuando muera iré al cielo. El infierno ya lo conozco.

“Lo que realmente me molesta son los insectos, sobre todo si se posan en la mira. A veces no dan tregua, parecen complotados con la presa. Pero aun así hay que mantener la calma. Sé que estoy haciendo lo correcto y sólo es cuestión de aguardar. A veces la presa se deja matar de la forma más tonta, pero si no, fatalmente, cuando necesite agua o comida, tendrá que salir, yo la tendré en la mira, y la espera habrá tenido sentido.”

El momento del disparo es crítico. Hay un vacío total, un anticipo de la muerte: se detiene la respiración, se paraliza el pulso, no hay ninguna emoción. Esta vendrá después, cuando celebre con su novio, pero ahora no. Nada puede distraer a Sepir y nada lo hará. Ella ha hecho esto infinidad de veces, la única diferencia es que hoy, en la mira, tiene a una enfermera. Cuando le proyectil ya surca el aire, entonces sí, Sepir sonríe.

-El 1 de junio de 2018, en Gaza, mientras socorría heridos, Razan al-Najjar fue asesinada por snipers de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). Tenía 21 años, era enfermera, y la mayor de 6 hermanos.

-El 22 de agosto de 1864, en Ginebra, se firmó el primer tratado internacional sobre normas de combate. Su artículo 1° consagra la neutralidad de ambulancias, hospitales y personal médico.

-Entre marzo y junio de 2018, francotiradores israelíes han asesinado a 135 civiles gazatíes. No se ha registrado ninguna baja israelí.

-Palestina no tiene ejército. Israel es el estado que más resoluciones de Naciones Unidas ha incumplido.

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